Yo también he
dicho lo mismo. Amanecí cansado, no pude dormir bien, está haciendo mucho frío,
parece que va a llover, el viento esta fuerte, eso mejor salgo mañana.
Seguro que todos
hemos apelado a una o varias de estas excusas, y es entendible. No es fácil
cambiar la comodidad de la cama por las inclemencias del clima. Sin embargo,
son mayores los beneficios de salir a correr temprano que quedarse a disfrutar
unos minutos adicionales de sueño. Ahora, ¿porque en la mañana?, ¿acaso no es
lo mismo al medio día, en la tarde o en la noche?. En el corto plazo realmente
es lo mismo, pero me gustaría presentarles algunos aspectos que talvez nos ayuden
a considerar incluir entrenamientos mañaneros y que nos pueden traer beneficios
en el largo plazo.
Más enfocados durante el día. Esa sensación
del “deber cumplido” cuando apenas empieza el día es reconfortante. Se siente
una especie de tranquilidad que nos ayuda a mantenernos más enfocados. Es muy diferente
estar todo el día pendiente del estado del clima para cuando voy a salir a
correr, o de los compromisos que puedan influir en mi entrenamiento, o del
cansancio que me puede llevar a cancelar mi entrenamiento, que tener la
tranquilidad de saber que ya cumplí con mi deber. Cuando corres en la mañana,
te sientes liviano durante el día, empezaste la jornada haciendo algo por ti,
eso nadie te lo puede quitar, eso da paz interior y aumenta la concentración en
tus actividades cotidianas.
Mejor Nivel de Energía. Talvez no sea un estándar para
todos los atletas, pero en términos generales nuestro nivel de energía al
comenzar el día es mayor que en el resto de la jornada. Es por ello que más del
90% de las competencias de larga distancia se realizan en la mañana. El único
impedimento u barrera que generalmente está presente es la inercia del sueño de
la mañana, universalmente conocida como “PEREZA”. Una vez ganemos esa batalla,
el cuerpo está totalmente fresco y listo para un mejor desempeño. Es increíble,
cuando empiezas el día gastando muchas calorías en un entrenamiento, sientes
más energía durante el día para realizar todas las actividades.
Menos Riesgo de Cancelar el Entrenamiento. Piensa en esto
por un momento. Cuántas veces has tenido que cancelar un entrenamiento por
culpa del cansancio, el tráfico, reuniones inesperadas, citas a última hora,
trabajo adicional, compromisos familiares de última hora etc. Si corremos en la
mañana antes de empezar nuestra jornada diaria, todo esto se reduce a
básicamente dos posibles causas que son, “la pereza” y condiciones extremas del
clima.
Más Kilómetros. Quienes adquieren el buen hábito de correr en las
mañanas es posible que en el largo plazo tengan más regularidad en sus
entrenamientos y por ende sus metas de kilometraje se ven impactadas
positivamente. El adagio popular en los pasillos del mundo de los corredores
dice “más kilómetros, más vida”
En últimas y
talvez lo más importante es que esa poca fuerza de voluntad que se requiere
para escaparnos de las cobijas y salir a la pista se va a reflejar en un mejor
estilo de vida, en unas mejores condiciones físicas, mentales, espirituales
etc.
“Piénselo, tal vez media hora menos de sueño, puede significar unos
cuantos años más de vida”
Coach, tiene dedicatoria esta entrada? Me recuerda a unos amigos
ReplyDelete😂😂😂no para nada. Pero si me acorde mientras escribia el blog
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